¿La incertidumbre puede ser mi amiga?
Por Adriah Brito
Imagínate una Vida en la que todo lo diéramos por sentado (incluso más de lo que ya lo hacemos). Una Vida en la que supiéramos en todo momento, en cada lugar exactamente lo que va a ocurrir.
La verdad es que la idea no me disgusta. Sin embargo, sabemos que no es la realidad y que eso realmente no sería vivir.
Hay una magia que se esconde detrás de la incertidumbre… esa magia que está cuando no sabemos exactamente lo que ocurrirá, esa misma que nos saca una fuerza interna como los buenos cocreadores que somos para impulsarnos hacía aquello que deseamos porque sabemos que sí lo queremos crear… tenemos que ponernos en acción.
Con el paso del tiempo aprendemos que el hacer las paces con la incertidumbre, es hacer las paces con la Vida; aunque a veces sintamos que no podemos esperar a tener las respuestas de las millones de preguntas que tenemos. El abrazar la incertidumbre es aceptar lo único seguro… lo cuál es que todo cambia.
Y abrazar la idea de que todo cambia nos libera, nos hace más flexibles, nos hace mejores jugadores en este juego llamado Vida. Esté juego que creemos que es infinito y que en realidad puede ser más corto de lo que imaginamos. Esté juego que nos hace creer que el de enfrente tiene la jugada “ganada” cuando en realidad no es así. Su Vida tiene tantos cambios como la tuya y la mía.
Si vemos la incertidumbre como un impulso a movernos con más certeza hacía lo que queremos… ella se hará nuestra amiga y sí aún después de todo las cosas no salen como esperamos el hecho de hacerla nuestra amiga, abrazarla y entender que es inerte a nosotros nos terminará dando más paz, más aceptación… que miedo y ansiedad.
Recuerda que en esta Vida está en tu poder el elegir que tanto la vas a disfrutar y eso mismo te hace incluso más poderosa de lo que ya eres.
@adriahbrito
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